Es lo que tiene convertirse en un icono cultural desde bien temprano. Al inteligente investigador creado por Arthur Conan Doyle le salieron, incluso en vida de su autor, escritores que le utilizaron en sus historias fuera del conocido como canon holmesiano (las novelas y series de relatos escritos sobre este personaje por su autor original), en una larga y desigual lista de pastiches. Y la tendencia continúa hoy. En el último mes, hemos visto salir al mercado español dos novelas que recurren al icónico personaje: Mr. Holmes (Roca Editorial, 2015), de Mitch Cullin, y Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado (Lengua de Trapo, 2015), de Juan Ramón Biedma.
Oiga, diréis, que eso le pasa al más pintado. Y sí, es así. Sin ir más lejos, en 2014 tuvimos las 'resurrecciones' literarias de otros dos del olimpo negro criminal como Hercules Poirot y Phillip Marlowe, con resultados tan clásicos como, según he leído interesantes -hace tiempo, por cierto, escribí una entrada sobre el asunto de escribir sobre personajes de otros-. Sí, pero es que con el gran detective universal además le han imaginado de mil y una maneras, mucho más alejadas de sus originales literarios que los casos citados.
Además de en imitaciones de sus casos criminales, a Holmes le hemos visto en historias de terror, ciencia ficción, intimistas, juveniles (¡junto a Lupin!) o incluso fantásticas. Pensemos en el sector audiovisual: a Holmes, además de sus adaptaciones más canónicas (numerosas, por cierto), le hemos visto en su juventud estudiantil (¿recuerdan El secreto de la pirámide?) en su vida privada (gracias al genio de Billy Wilder) o más recientemente como héroe de cómic (en las películas de Guy Ritchie) o actualizado al siglo XXI (en la reciente y estupenda serie de la BBC).
Y que decir de los libros... ¡Si hasta el gran Stephen King utilizó Holmes y al imprescindible Doctor Watson en un relato de terror titulado El caso del doctor!
En España, además del reciente título de Biedma, el escritor Rodolfo Martínez dedicó cuatro novelas a este personaje. Historias que eran buenos ejemplos de hasta dónde se podía estirar a este gran personaje y sus infinitas posibilidades, registros y utilización en diferentes géneros.
¿Y qué nos traen de nuevo las dos recién llegadas al universo holmesiano del que empezábamos hablando? Dos historias que pintan apetecibles, de las que esperamos hablaros en breve. Mr. Holmes, del estadounidense Mitch Cullin, nos presenta a un Sherlock Holmes retirado y anciano, esperando a la muerte casi, que con sus facultades ya muy mermadas tendrá que responder a algunas preguntas que ni él sabía que tendría que responder.
Estamos en 1947. Sherlock Holmes se retiró de su labor como investigador hace ya mucho tiempo y ahora es un anciano de noventa y tres años. Vive en una granja remota, en Sussex, con su ama de llaves y el joven hijo de esta. Cada día atiende a sus abejas, escribe en su diario y se da cuenta de que va perdiendo facultades. Aunque siguen proponiéndole que investigue algunos extraños casos, él está tan alejado de esa vida que no quiere ni escucharlos. Se ha convertido en un hombre gruñón y encerrado en los recuerdos.En Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado, Biedma, que con esta novela se ha alzado con el II Premio Valencia de Novela Negra, adentra a Holmes y a su archienemigo Moriarty en un Londres victoriano aterrador, que seguro que responde a las mil maravillas al rico imaginario del que siempre ha hecho gala este escritor.
A través de esos recuerdos llega a un momento de su vida en que tiene que plantearse preguntas que, tal vez, ni él mismo sabía que tenía que resolver, y reflexionará sobre la vida, el amor, los límites de las habilidades mentales y sobre la muerte: la suya propia y la de aquellos que le rodean.
Mr. Holmes es una recreación excepcional de los últimos años del detective más conocido del mundo y una novela arrolladora sobre los misterios de las relaciones humanas.
Londres, 1891. Una oleada de secuestros de niñas, algunas de ellas relacionadas con las primeras personalidades políticas, resulta ser sólo un signo más de la cadena de acontecimientos que amenaza con el desplome del país más importante del mundo.Tienen buena pinta y esperamos en breve hablaros de ambas en detalle. ¿Serán las últimas novelas basadas en este personaje? Estamos seguros de que no. Lo deseamos tanto como lo tememos.
Rambalda, hija del lord canciller, está dispuesta a sumergirse en lo más profundo de los bajos fondos por encontrar a su hija, por lo que contacta con un viejo conocido, Cox, que se gana la vida robando en las tumbas, para que encuentre a un compañero de oficio relacionado con el rapto de la niña.
Juntos recorrerán un mundo victoriano que se nos habían ocultado hasta ahora: el Jardín Zoológico de Aclimatación Hagenbeck, en el que se exhiben nativos de todo el mundo como si fueran animales en reclusión, el más perverso de los teatros de variedades, cementerios de prostitutas, la primera huelga de berlinas de alquiler, las singularidades de la prisión infantil de Newgate, las infernales jornadas de los obreros de la fábrica de gas de Westminster, el interior de algunos de los más míseros hogares, pero también los primeros grandes almacenes y sus servicios exclusivos para las clases más acomodadas.
Al mismo tiempo, el profesor James Moriarty deberá usar los hábitos investigativos de Sherlock Holmes para encontrar a un cómplice desaparecido, mientras el detective consultor empieza a considerar la posibilidad de usar los métodos coercitivos del profesor James Moriarty para hacer frente al más extraño de los casos a los que se haya enfrentado.
Por cierto, y vosotros, ¿qué pastiche o novela sobre Holmes fuera de su autor recomendáis? ¿O sois de los que consideráis que Holmes fuera de Doyle es una herejía? Entonces contadnos en los comentarios cuál es vuestra historia favorita del detective.
David Yagüe
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