Para los que, como yo, os sentís negro-nostálgicos (qué injustos somos, con la de buenos autores que hay, no lo neguemos) pero no encuentre ya clásicos por leer (por difícil que me parezca, a mí siempre me faltan libros por leer) he querido hacer una pequeña selección de autores que escriben novela negra hoy, pero que tienen muy presentes las esencias de los padres del hard-boiled. Nuevas historias, pero con un sabor muy reconocible.
Ahí vamos con mis cuatro apuestas, pero espero que en los comentarios os animéis a ampliar este estilo, que a mi seguro que se me escapa.
Phillip Kerr (con su Bernie Gunther). Da igual que sea un detective alemán bajo el régimen nazi. Este escritor ha logrado (primero con la trilogía Berlin Noir, luego ampliada en una serie centrada en Gunther) crear un personaje esencialmente chandleriano. Y ojo, que en algunas novelas también coquetea con otras escuelas negrocriminales (Praga Mortal, tiene aires de novela enigma británica). Sabor añejo criminal, historia y un personaje logrado a pesar de ser un arquetipo con patas.
- Violetas de marzo (RBA)
- Pálido criminal (RBA)
- Réquiem alemán (RBA) (y seis novelas más, hasta la fecha)
Michael Koryta (con su Lincoln Perry). Este estadounidense de 32 años (leche, mi edad, qué envidia) es la demostración de que se puede tener el sabor de los Chandler y los Hammett sin necesidad de pitillos, sombreros y gabardinas. Sus historias del detective Perry, ambientadas en la Cleveland contemporánea, son tan modernas como añejo su su sabor: los que saben han comparado sus historias con Chandler, Hammett y McDonald. Y, por cierto, es muy entretenido.
- Esta noche digo adiós (Roja&Negra)
- El lamento de las sirenas (Roja&Negra)
- Una tumba acogedora (Roja&Negra)
Craig Russell (con su Lennox). Segundo escocés de la entrada. Russell, con el que coincidí en la Semana Negra y me pareció un tipo estupendo, ha dado el clavo con su detective privado Lennox y su ambientación en el Glasgow de los años 50. Otro personaje puramente chandleriano, pero redondo, magnético y adictivo, encajado en una precisa ambientación, que sí, recuerda mucho a los clásicos del hard-boiled.
- Lennox (Roca Editorial)
- El beso de Glasgow (Roca Editorial)
- El sueño oscuro y profundo (Roca Editorial)
Javier Márquez (con su Eddie Bennett). No podía cerrar esta entrada sin congratularme de tener un escritor español que sabe hacer novelas negras como un clásico estadounidense (y no es el único, fijaos en Alexis Ravelo, que siempre nos sorprende). Las historias de Eddie Bennett, muy deudoras del cine y del inmenso conocimiento mitómano de su autor, son una montañarrusa negrocriminal con muchos copazos, mujeres fatales y 'celebrities' de los años cincuenta y sesenta de los EE UU.
- Letal como un solo de Charlie Parker (Salto de Página)
- Afilado como un blues a media noche (Salto de Página)
Vuestro turno, ¿qué autores añadís?





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