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miércoles, 2 de julio de 2014

Peña Amaya, de Pedro Santamaría

Año 572 d. C. Leovigildo el rey visigodo más grande que ha visto Hispania se hace repetir por un sirviente la frase "acordaos de los cántabros, mi señor" mientras pone cerco a la rebelde Córdoba.

El escritor Pedro Santamaría (colaborador ocasional de este blog) regresa a la ficción histórica con Peña Amaya, una novela diferente a sus dos obras anteriores (Okela y El águila y la lambda), pero que muestra un recorrido y, sobre todo, una evolución en un escritor de género a tener en cuenta en todas las quinielas del género patrio. Vuelve a brillar el santanderino en los pasajes bélicos y mejora en la composición de los conflictos de sus personajes, lo que provoca una novela tan entretenida como sus dos anteriores, pero con más drama emocional.

Santamaría vuelve a tirar de los huecos apenas completados por las crónicas históricas para centrarse en el sitio por parte de los godos de la ciudad cántabra de Amaya. Un hecho conocido, pero poco descrito. En esa brumosa situación histórica, el autor coloca a dos hermanos, hijos de noble, que escenificarán el conflicto histórico al que ese pueblo se enfrenta: Necón, el guerrero, continúa con la tradición militar de su gente y se apresta a defender con las armas su tierra; Tomás, convertido por San Millán, ha abrazado el cristianismo y aspira a convertir a sus compatriotas paganos y darles así la victoria gracias a su fe.

Los dos hermanos vivirán en la ciudad cercada por el ejército de Leovigildo su rivalidad y su lucha, afrontarán batallas físicas e psicológicas y elegirán armas bien diferentes. Entre jugadas políticas y religiosas, el temple, el valor y la fe en sus ideales se verán puestos a prueba por una violenta guerra.

Las batallas son directas, pero narradas con pulso, y el ritmo de la historia no decae en una historia que, en época de grandes tochos históricos con tendencia al relleno, va al grano y queda resuelta en poco más de 300 páginas. Suficientes, y muy disfrutables, para acompañar a unos personajes que, pese a tener ciertos clichés del género, funcionan y aparecen representados con una notable profundidad, a la par que dramatizan el conflicto histórico que viven.

Santamaría juega con habilidad con los puntos de vista de los dos protagonistas y de un cronista godo para narrar todo lo necesario. Lo hace bien y de manera fluida, pero quizá de ese aspecto aparezca uno de los escasos defectos de esta novela: la menor presencia de uno de los puntos de vista en la parte final de la historia, puede dar la sensación de que el último giro resulte algo forzado o precipitado. En cualquier caso, un defecto que se antoja menor.

Peña Amaya es una novela original y muy entretenida, que se adentra en lugares escasamente conocidos de nuestra historia con arrojo y con ganas de aportar. No se me ocurre nada mejor que adentrarnos en el mundo cántabro y visigodo de la mano de Santamaría.

David Yagüe
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Título: Peña Amaya
Autor: Pedro Santamaría
Editorial: Ediciones Pàmies
Año de edición: 2014
Tipo de edición: papel
PVP: 19,95 €

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