El panorama editorial tiene mucho que debatir sobre los nuevos formatos digitales, pero también surgen nuevos formatos del papel. Entre finales del 2010 y principios de este 2011 han salido dos propuestas que nos hacen cambiar la colocación del libro (del habitual horizontal al vertical, formando con las dos páginas una sola) en nuestras manos.

Son, en formato bolsillo, de los
Librinos de Ediciones B -con algunos títulos importantes como
Africanus de Posteguillo- y la nueva novela de Alberto Vázquez Figueroa,
El mar en llamas (Martínez Roca), en formato cartoné y tapa dura.
Con algunas diferencias (el tipo de papel) ambas propuestas defienden que imprimir así provoca un ahorro de papel y una
mayor comodidad de lectura al lector. ¿Vosotros qué pensáis?
En mi opinión y tras haber probado uno de los Librinos antes comentados, creo que, ciñéndonos a la comodidad de lector, en formato pequeño es mucho mayor que en un formato grande, como también comentaba
Miguel Ángel Gómez en Me gustan los libros.
Os dejo una encuesta (en la barra de la derecha) para que votéis...
Pues resulta que hoy he visitado una librería y he estado echando un vistazo al libro de Figueroa...y también me han enseñado los Librinos, y la verdad, no me ha acabado de convencer, no porque no me gusten las ideas innovadoras, sino porque no lo encuentro cómodo. Creo que es más fácil sostener el libro en horizontal que en verical, y también pasar las páginas. Realmente me parece todo un riesgo por parte del autor.
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