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miércoles, 17 de junio de 2015

KL Reich, de Joquim Amat-Piniella

Lo primero que puede llegar a sorprenderle al lector atento de K. L. Reich está escrito al comienzo del prólogo. Allí el autor asegura que “no es nuestra culpa que el libro no haya salido hasta ahora”, y desliza la causa: “la mengua de actualidad que el tema ha experimentado”. Digamos que el tema al que alude, para comenzar a hablar de la novela, es la vida en un campo de concentración nazi. Y que el año en el que está fechado el prólogo es 1963.

¿Existió de veras ese momento en el que una novela autobiográfica sobre la experiencia concentracionaria no contaba con un público suficientemente interesado en ella? Sí, y no sólo en España, sino también en otros países como Italia. Le pasó a Primo Levi, el gran escritor de la memoria del Holocausto, y le pasó a sobrevivientes más desconocidos, como Joaquim Amat-Piniella, autor de K.L. Reich, obra pionera en nuestro país, olvidada y felizmente rescatada hace un año por la editorial Libros del Asteroide.

K. L. Reich reconstruye las vivencias de un grupo de presos políticos españoles republicanos, por tanto en el campo de la muerte de Mauthausen, en Austria. En este lager, mortífero como tantos otros de la geografía del horror nazi, murieron más de cuatro mil compatriotas. Es llamado, con cierta horrible familiaridad, “el campo de los españoles”. Piniella sobrevivió a él, al igual que muchos otros, que contaron su testimonio y lo han mantenido incólume hasta hace muy poco. Este 2015 se cumple el 70 aniversario de la liberación por tropas estadounidenses, y el mundo editorial lo recuerda con la publicación de varias obras, imprescindibles.

Al contrario que estas, que solo mencionaré de pasada, K.L Reich tiene la gran virtud de haber sido escrita poco después de los hechos. Los últimos españoles de Mauthausen (Ediciones B, 2015) o El fotógrafo del horror (RBA, 2015) son libros bien de historia oral bien de historia a secas, pero escritos en la actualidad. Necesarios, porque rescatan a personajes e historias que de otro modo quedarían sepultadas por el olvido del tiempo. La novela de Piniella, en cambio, posee el doble mérito de la actualidad y de haber sido una pieza básica en la reconstrucción de la memoria del Horror.

Con todos los ingredientes de la llamada literatura concentracionaria, aunque quizá con menos profundidad estilística y existencial que las obras de, por ejemplo, Jorge Semprún, Piniella traza la peripecia humana sobre la que se asentó la vida en los campos nazis. El hundimiento físico y moral y la culpable supervivencia de los salvados. La novela tiene un obvio y necesario impulso autobiográfico, un poso de amarga verdad que la asemeja a los mejores testimonios del género, no importa si nazis o comunistas.

En K. L. Reich reluce, con toda su tragedia a cuestas, la ‘culpa del superviviente’ (la sensación de haber conservado la vida cuando lo suyo era morir: “¿Estaré realmente estigmatizado?”). También otras vivencias clásicas de los campos: como las zonas grises alrededor de los kapos, la desinhibición fisiológica (“el asco es un lujo aquí”) o la renuncia mental (“O te acostumbras o te mueres”). Sin prejuicio de recomendaros otras obras, como esta sobre las mujeres del Holocausto, de la que tan bien habla Sara Montero, en las casi 300 páginas de esta novela está todo el Mal absoluto que no ha perdido, afortundamente, actualidad.

Título: KL Reich
Autor: Joaquim Amat-Piniella
Editorial: Libros del Asteroide
Año de edición: 2015
Tipo de edición: papel
PVP: 21,95 euros

Nacho Segurado
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