¿Cuál hubiera sido la posición de Jorge Semprún de haber vivido
la abdicación del rey? Semprún encarnó la virtud republicana como pocos
intelectuales en la historia España. Su hoja de servicios es una de las más honestas y
envidiables de todo el siglo pasado. Y, con todo, Semprún aceptó el pacto
constitucional del 78 y fue ministro de un Gobierno, el socialista, que votó a favor
de la monarquía parlamentaria como forma de Estado.
La referencia a Semprún no es casual ni tampoco una obsesión
(¡aunque lo parezca!). Acabo de terminar su último libro, editado póstumamente en
España, Vivir es resistir
(Tusquets, 2014). Una obra de regusto amargo, compuesta de un puñado de bellos
artículos sobre Husserl, Marc Bloch y Orwell y rematada por una extensa
entrevista con su amigo, el cineasta francés Franck Appréderis.
Si Semprún, pues, viviera, ¿qué diría? Honraría al rey
saliente, eso seguro; alentaría la república, también seguro. Haría una reflexión
profunda, en la línea de la larga duración del corto siglo que le tocó vivir. Acudiría a la
Historia como maestra de la vida y a su experiencia totalitaria y clandestina
para sopesar las diferentes opciones y elegir la mejor. Quizá diría algo parecido a esto que ha escrito Jorge
Galindo: "Hacer del ser republicano un programa, y no una identidad".
No creo, eso sí, que Semprún viera bien la manera en la que una parte
de la izquierda patria se ha adueñado hoy del concepto estrecho de república
(también la derecha, sobre
todo la más irracional, tiene gran parte culpa, con su rechazo sectario y su eterna melancolía
posfranquista). Por lo que estos días parece estilarse, las ganas de tener una república de muchos (o las ganas de no
tenerla de otros) no proceden tanto de la reflexión política, como de cierta
nostalgia de lo no vivido y una urgencia airada por oficializar un tiempo nuevo que nunca termina de llegar.
Hace poco reseñé la primera biografía, puntillosa y fiel, que desentraña los años
comunistas del autor de La escritura o la
vida. Lo de hoy es diferente. Es el documento postrero de un escritor comprometido (de verdad) y
fecundo. El testimonio por escrito de una "vida de certezas fracasadas", como él
mismo dijo —consciente de que la Parca rondaba— en su último discurso en
el frío invierno de lo que un día fue el campo de concetración de Buchenwald y hoy es un doble lieu de mémoire.
Los fieles semprunianos no hallarán ninguna confesión puntual que no conocieran de antemano. Lo fundamental no es lo concreto, sino el tono general del libro. De sus páginas se desprende una anticipación del final que lo hace diferente y al mismo tiempo una sorprendente vitalidad que brota de un contacto real con las preocupaciones del nuevo siglo (que no es el suyo). Semprún habla de futuros proyectos como si hubiera un mañana, aunque ya supiera que de ningún modo lo habría.
Título: Vivir es resistir
Autor: Jorge Semprún
Editorial: Tusquets
Año de edición: 2014
Tipo de edición: papel
PVP: 17, 00 €
Nacho Segurado
Sígueme en Twitter @nemosegu
Sigue a Best Seller Español en Twitter y Facebook.
Los fieles semprunianos no hallarán ninguna confesión puntual que no conocieran de antemano. Lo fundamental no es lo concreto, sino el tono general del libro. De sus páginas se desprende una anticipación del final que lo hace diferente y al mismo tiempo una sorprendente vitalidad que brota de un contacto real con las preocupaciones del nuevo siglo (que no es el suyo). Semprún habla de futuros proyectos como si hubiera un mañana, aunque ya supiera que de ningún modo lo habría.
Título: Vivir es resistir
Autor: Jorge Semprún
Editorial: Tusquets
Año de edición: 2014
Tipo de edición: papel
PVP: 17, 00 €
Nacho Segurado
Sígueme en Twitter @nemosegu
Sigue a Best Seller Español en Twitter y Facebook.
No hay comentarios:
Publicar un comentario