La entrega, de Dennis Lehane

A ver, ¿algún despistado en la sala que no conozca a Dennis Lehane? Usted, el que levanta la mano al fondo, ¿lo dice en serio? ¿no le conoce ni por las películas que se han hecho basadas en sus libros? ¿No ha oído hablar de Mystic River, Shutter Island, Adiós pequeña, adiós o esta más reciente La entrega? Ah, ahora sí.

Y es que Dennis Lehane hoy por hoy, si no está considerado como uno de los mejores autores vivos negrocriminal de los EE UU (tras James Ellroy, supongo), es desde luego uno de los más populares y exitosos (echad un vistazo, cuántos libros recurren a frases y recomendaciones de él, ahí tenéis una prueba). Es merecido, oiga, no sólo por su talento, del que ahora hablaremos, sino también por currante y por hacerlo bien en cada una las variantes que ha tocado este escritor multimedia: novelas de género más clásicas (la serie de Kenzie y Gennaro), thriller psicólogico (Shutter Island), guiones de tele y cine (ganador de una Concha de Plata por el de La entrega, por cierto), novelones que coquetean entre lo histórico y lo negro (la trilogía iniciada por Cualquier otro día), relato corto y teatro (como podemos leer en el volumen titulado Coronado).

Este otoño, tenemos nueva cita con Lehane en La entrega (Salamandra Black, 2014). Y se agradece.

Este autor bostoniano por excelencia regresa a los suburbios y al asfalto de su ciudad en esta nueva historia que nos presenta a Bob, un extraño y tímido barman de un local que, dicen las malas lenguas, pertenece a la mafia y a no su primo Marv, que lo regenta. Entre la Navidad y la SuperBowl, la vida de Bob y otros parroquianos del bar va a cambiar drásticamente. Un atraco, un perro, una chica y un poli. Y ya he contado mucho.

La entrega es una novela breve que se bebe de un sorbo: es intensa como debe ser y tiene en sus personajes su mejor baza. Siempre he creído que Lehane no destaca por sus tramas (aunque alguna tiene muy redonda, otras no tanto) sino por lo bien que le salen esos personajes tormentosos y llenos de conflictos y lo bien que los sabe retratar el ambiente en el que viven. Personajes y ambientes, eso es lo que le hace destacar entre la marabunta de autores de género.

En esta entrega (juego malo, lo sé) Lehane nos da una nueva clase de todo eso que hace tan bien, poblando sus calles con una buena galería de personajes con su estilo certero, agudo. Sus personajes se enfrentan a la realidad como pueden, porque no son superhombres, y la realidad les jode las esperanzas, las ganas de redención o, simplemente, las ganas de estar tranquilos al margen. Son personajes que se sienten fuera de un mundo que cambia y que se aferran, a su manera, a la idea de subir a ese tren. Hay un aire crepuscular que cubre toda la novela y que le da un encanto particular: ese Boston de las parroquias que cierran, los bajos fondos controlados no por irlandeses o italianos sino por chechenos...

Tiene conflicto y giros, y el buen hacer del artesano hace que ni siquiera cuando son previsibles, nos molesten.

No es su mejor novela (hasta que nadie me convenza de lo contrario es Cualquier otro día) pero es puro Lehane. Y eso, a día de hoy, es decir bastante.

David Yagüe
Sígueme en @davidyaguec | David Yagüe (FB)

Título: La entrega
Autor: Dennis Lehane

Traductor: Magdalena Palmer
Editorial: Salamandra Black
Año de edición: 2014

Tipo de edición: papel
PVP: 15 €

Sigue a Best Seller Español en Twitter y Facebook.